Si crees que no puedes sacarle partido a ese aseo desaprovechado que cuenta con un mínimo plato de ducha sin meterte en grandes obras no te pierdas éste trabajo, en el que sin cambiar suelo ni alicatados intentamos optimizar el espacio al máximo. Reformar el baño y cambiar el plato de ducha en León
Las necesidades de los clientes en éste aseo, hasta ahora inutilizado, eran poder utilizar ese imposible espacio de ducha y además encontrar espacios para almacenamiento. El cambio de iluminación también jugó un papel importante aportando claridad y sensación de amplitud.
Así era antes el aseo:
El trabajo realizado consistió en retirar el actual plato de ducha y el lavabo, adaptando las tomas de fontanería a las nuevas piezas, mas útiles y actuales. Un plato de ducha color gris cemento extraplano, antideslizante y de mayor tamaño, y un mueble con gavetas de gran capacidad con el lavabo integrado.
Buscamos un azulejo en el mismo color que el plato para reponer los que se han dañado al retirar el plato anterior. Se sustituyó la grifería por un modelo más moderno y práctico, en la ducha se instaló una columna con duchón cuadrado, y se buscaron los accesorios de baño idóneos que pudieran tapar los actuales agujeros, todos ellos de la misme serie que combina acero cromado y cristal mate.
Por último, sólo nos queda instalar la mampara corredera de cristal transparente, y aprovechar cada rincón con modulares lacados blancos, para que ningún hueco quede desaprovechado. Lo conseguimos con unos cubos suspendidos sin tirador, de aspecto muy ligero, y un mueble a juego situado sobre el inodoro.