Amueblar la buhardilla a medida
Amueblar un espacio abuhardillado siempre es un reto. Y mucho más si además se trata de optimizar al máximo el espacio de almacenamiento y convertirla en un acogedor dormitorio.
En éste caso el bajo cubierta, bastante amplio era un espacio muy aprovechable, pero el proyecto tenía que ir al milímetro y elegir los tonos adecuados para no sobrecargarlo. Además encontramos dos problemas. La caída que en la parte más alta tenía 3 metros resultaba exagerada y estéticamente fea, y la luz, contaba con una ventana pequeña y un único punto en la parte alta, era desde luego insuficiente.
A eso podemos añadirle el mal estado de las paredes y una mala ubicación de los pocos mecanismos de luz. Éste era su aspecto inicial:
Empezamos por bajar un trozo de techo con pladur, lo que nos facilita la distribución más adecuada de puntos de led empotrados, hacer rozas para reubicar mecanismos, desplazar radiador, corregir grietas y alisar gotelé. Proseguimos ensamblando entre sí los módulos de almacenamiento hechos a medida, ajustándonos al milímetro y empapelamos la pared del cabecero de cama, dejando previstas las tomas para sendos apliques de pared a ambos lados y sustituyendo los mecanismos eléctricos por otros más actuales color antracita.
Para los muebles a medida hemos elegido los tonos piedra y champán. El proyecto consta de una zona baja de almacenamiento con cajones y zapateros, un armario muy bien aprovechado, una zona de estudio, canapé elevable y mesitas de gran capacidad. El cabecero de cama tiene el toque diferente de polipiel blanca. Las paredes y los remates de los muebles a techo hechos con pladur están pintados en un suave tono gris azulado a juego con el papel pintado de Caselio.
El resultado final es un dormitorio realmente elegante, coordinado y muy práctico.
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