A veces no os imagináis que papel tan importante juegan los tonos y la luz que utilizamos en las estancias de nuestra casa. Los colores, las tonalidades y la correcta iluminación son los factores que primero tenemos en cuenta a la hora de afrontar un proyecto de decoración para un cliente que ya tiene un amueblamiento previo.
Normalmente en el estudio escuchamos la misma queja de nuestros clientes: » tengo unos muebles bonitos, pero la habitación está sosa…no me dice nada…»
La habitación de Susana con nuestra ayuda, en éste caso, ha pasado a ser un dormitorio soso a ser una habitación elegante, actual, armoniosa y muy bonita.
Los tonos utilizados: arena y turquesa, que resaltan y embellecen el tono de la madera de cerezo. Nuestras armas: Papel pintado con gruesa textura en la pared del cabecero de cama y tras el espejo de la zona de armarios, lámparas hechas a su medida y coordinadas con los tonos del dormitorio, y complementos.
La zona de los armarios configura un rectángulo separado a modo de vestidor integrado en el propio dormitorio. Nuestra propuesta fue remarcar esa zona con sendos elementos rectangulares, una lámpara plafón en el tono de los estores y una suave alfombra con la misma forma en el tono beige de la pintura y ropa de cama.
Como último detalle, la bonita butaca Malik en color turquesa cobra protagonismo en el hueco entre ventanas, antes perdido.
El resultado, un dormitorio principal mucho más personal y acogedor, los colores y la iluminación como protagonistas estrella en ésta reforma. Unos pocos toques que, como siempre decimos, son imprescindibles para crear espacios. El toque mágico de la decoración personalizada.